Edificio norte: La 'cara B' y menos conocida del antiguo Palma Arena

En la parte posterior, siguiendo el rastro tras las taquillas y pegado al aparcamiento, se encuentra el edificio norte del Velòdrom. Un bloque que años atrás estuvo abandonado, incluso habiendo sido apuntalados algunos de sus tramos y que parecía destinado a acoger las instalaciones del STRYC o del Centro Específico de Alto Rendimiento (CEAR) de ciclismo en pista que durante años estuvo allí en marcha, de la mano del hoy director de infraestructuras de la Fundació per a l'Esport Balear y antes director deportivo del recinto, el multicampeón mundial y olímpico Joan Llaneras.

La recuperación, a nivel estructural y espacial, de ese enorme espacio era una prioridad, con el fin de aportar funcionalidad y viabilidad a la instalación. Allí, en la actualidad, la actividad es más silenciosa pero resulta incesante. En el primer piso, el Institut Balear de la Joventut (IB-Jove) cuenta con algunas dependencias dentro de las diferentes salas multifuncionales repartidas a lo largo de ese espacio.

Junto a ellas, el área que debía ser la residencia de deportistas y pasó por ser gimnasio, se ha reconvertido magistralmente en un espacio de oficinas de diferentes áreas administrativas del Govern que no se enmarcan estrictamente en deportes, como puede ser la Conselleria d'Afers Socials. La sala de seguridad del recinto, vestuarios para el personal del Velòdrom y otros que utilizan los equipos que juegan partidos de la Liga Élite de hockey en línea son otras de las dependencias activas.

Una sala destinada a la Federación Balear de Ajedrez y al juego, una zona técnica, almacenes en la planta cero y el acceso a la 'pelousse' a través de la rampa son otros de los puntos a tener en cuenta dentro del edificio norte del Velòdrom. La cara oculta, pero operativa, de una instalación complicada de amortizar pese a los ingentes esfuerzos de sus gestores a lo largo de las diferentes legislaturas.

Lo que realmente hace diferente al Velòdrom Illes Balears es su capacidad para albergar eventos de diferente calado: desde ferias hasta citas deportivas de ciclismo u otras modalidades, reuniones, conciertos... Todo, dentro de un espacio aprovechado por decenas de oficinas que, por esta mezcla, lo convierten en único en el mundo.