La crisis asiática y las turbulencias financieras mundiales no
lograron asustar totalmente a los inversores de la bolsa española,
que despidió el año 1998 y con él a la peseta, con una
revalorización anual del 35'6 por ciento.
No obstante, la última sesión del año terminó con pérdidas, ya
que el índice general de la Bolsa de Madrid perdió 3'92 puntos, un
0'45 por ciento y cerró en 867'80 puntos; en tanto que el selectivo
Ibex-35 retrocedió 104'10 puntos, es decir, un 1'05 por ciento,
para terminar en 9.836'60 puntos.
La tendencia negativa final se debió principalmente a que en la
última media hora se realizaron numerosas operaciones de venta
típicas de fin de año, que tienen el objetivo de reducir los pagos
a Hacienda.
Los analistas consultados señalaron que la apertura a la baja de
Nueva York no influyó a la bolsa española «ya que los inversores
estaban más pendientes de sus operaciones de última hora que del
comportamiento de las plazas extranjeras».
La sesión de ayer, que será la última en la que las cotizaciones
se denominarán en pesetas, se caracterizó además por haber
alcanzado un volumen de negociación de 184.534 millones de
pesetas.
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