Los nuevos incidentes de violencia callejera y las noticias sobre
una supuesta orden de ETA a los integrantes de Jarrai para llevar a
cabo acciones violentas provocaron ayer la condena de los partidos
políticos, excepto Euskal Herritarrok.
Un artefacto casero explotó ayer, sin causar daños de
importancia, junto a la puerta del despacho que el abogado y único
concejal del PSE-EE de Ordizia, José Manuel Ros, tiene en esta
localidad guipuzcoana, mientras que en Pamplona un grupo de
desconocidos incendiaron la noche del viernes el vehículo
particular del director general de Educación del Ejecutivo navarro,
Santiago Arellano Hernández. En Hernani fue incendiado un
concesionario de coches.
Estos nuevos episodios de violencia callejera se producen cuando
ayer se conoció que la banda terrorista ETA ha diseñado un plan
para que integrantes de Jarrai, la rama juvenil de EH, se encarguen
de llevar a cabo acciones de violencia callejera contra policías,
militares, políticos del PP e intereses económicos españoles y
franceses en el País Vasco.
El presidente del PP del País Vasco, Carlos Iturgaiz, afirmó
que, con la campaña de acoso a sus cargos supuestamente diseñada
por ETA, la organización terrorista «apoyada por sus acólitos de
HB, Gestoras y Senideak» pretende que «el PP desaparezca de
Euskadi».
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