El secretario general de la OTAN, Javier Solana, considera que hay
una «predisposición positiva» del presidente del Gobierno, José
María Aznar, a contribuir con tropas de tierra al contingente de la
Alianza Atlántica para Kosovo.
Después de algo más de una hora de conversación con Aznar en el
Palacio de la Moncloa, Solana reiteró en rueda de prensa las ideas
avanzadas poco antes en el Ministerio de Defensa, donde habló con
su titular, Eduardo Serra, y donde advirtió de la necesidad de que
haya un acuerdo en la reunión de Rambouillet (Francia) entre
serbios y kosovares antes de decidir el envío de tropas aliadas a
Kosovo.
El secretario general de la OTAN negó que el Gobierno español
sea reticente a participar en el despliegue que la Alianza
Atlántica envíe a Kosovo si hay acuerdo en Francia, y destacó que
tanto Aznar como Serra tienen una «predisposición positiva» pero no
una «decisión en firme» porque aún no corresponde adoptarla, ya que
previamente debe haber una solución en Rambouillet.
Aunque se refirió a los 4.000 militares ofrecidos por Estados
Unidos para este contingente, Solana consideró que son los aliados
«europeos los que deben tener una responsabilidad mayor» en esa
operación.
Solana dijo que si se produjera un acuerdo en Rambouillet, el
despliegue de las tropas sería «inmediato» al menos en «su primer
embrión», ya que están preparados «planes de contingencia» en ese
sentido, y además recordó que hay efectivos en la vecina república
yugoslava de Macedonia.
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