La Mesa del Parlamento vasco acordó ayer, con los votos de las
formaciones nacionalistas y la oposición de PP y PSE, que la
Asamblea Kurda en el exilio celebre sesiones plenarias en el mes de
julio en las instalaciones de la Cámara respondiendo así a una
petición de los kurdos. El PNV justificó su respaldo a esta
decisión en que en las motivaciones kurdas hay «parte importante»
de la historia del pueblo vasco durante la dictadura.
El PNV, que junto con EA y EH votaron a favor de acoger la
Asamblea, hizo pública una nota en la que se señala que la negativa
a esta solicitud supondría «una quiebra imperdonable en la línea de
hospitalidad que nos ha caracterizado». La formación nacionalista
ve en las motivaciones kurdas «parte importante de la no tan lejana
historia del Pueblo Vasco». «Los vascos, tras la guerra civil hasta
la muerte de Franco, como los kurdos de ahora, sufrieron los
rigores del exilio político» destaca.
La decisión recibió las duras críticas de Gobierno, PP y PSOE.
El Gobierno lamentó «profundamente» la decisión de la Mesa del
Parlamento Vasco y advirtió de las consecuencias políticas y
económicas de ese acuerdo, que perjudicará las relaciones de España
con Turquía.
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