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El primer ministro francés, Lionel Jospin, afirmó ayer en Madrid que se deben hacer «esfuerzos y concesiones» para encontrar un solución e ir a una reducción progresiva del fondo de cohesión, aunque reconoció que es un tema muy importante «para España y Portugal», pero sobre todo para España, y dijo que en Francia se tienen en cuenta esas preocupaciones, por lo que no se mostrará hostil en este tema.

Sin embargo, consideró que España se está acercando a la fórmula del 90 por ciento de la renta comunitaria, y hay «que hacer esfuerzos y concesiones para la reducción progresiva de los fondos (Estructurales y de Cohesión)».

En rueda de prensa conjunta con el presidente del Gobierno, Jospin reiteró que el objetivo final del fondo de cohesión es que desaparezca, ya que lo que pretende es permitir que los países que se benefician de él se alejen del atraso y dejen de utilizarlo, lo mismo que sucede con los fondos estructurales.

En ese sentido, manifestó que en la negociación de la Agenda 2000 se debe llegar a una fórmula transaccional, «y que no se encuentren hostilidades». Asimismo, reiteró que no aceptan la cofinanciación de las políticas agrícolas comunes.