El constructor Antonio Sangregorio Santos, imputado en el «caso
Zamora», admitió ayer ante el Tribunal Supremo que entregó dos
donativos por un total de 1.500.000 pesetas a Alianza Popular, uno
de ellos de un millón para financiar la campaña de José María Aznar
a la Junta de Castilla y León, aunque negó que se tratara de pago
de comisiones.
Según informaron fuentes jurídicas, Sangregorio Santos aseguró
en su declaración judicial que estos donativos los entregó en su
calidad de militante de AP y rechazó que se tratara de comisiones a
cambio de la adjudicación de obras, que es lo que se investiga en
el «caso Zamora». El imputado negó también que los constructores
pagasen a la Diputación Provincial de Zamora comisiones por las
obras y servicios que contrataban, aunque reconoció que era
práctica habitual entre ellos ponerse de acuerdo para repartirse
las obras pequeñas, según fuentes jurídicas.
Antonio Sangregorio Santos explicó en su declaración, que se
prolongó por espacio de cuatro horas, que él y otros dos
constructores "César Martínez Omaña y Miguel Vecino" acordaron dar
un donativo de tres millones a Aznar para ayudarle en su campaña en
las elecciones de 1987 en las que se presentó a presidente de
Castilla-León, según las fuentes. Del donativo, Sangregorio Santos
dijo que sólo desembolsó 750.000 pesetas ya que uno de los otros
constructores le completó las otras 250.000 pesetas porque le debía
la misma cantidad .
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