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El sector «guerrista» del PSOE desoyó ayer las llamadas de la ejecutiva federal "con su secretario general al frente, Joaquín Almunia" a aplazar hasta después del 13 de Junio el debate sobre el sucesor de José Borrell en la candidatura a la Presidencia del Gobierno y reclamó un congreso extraordinario.

La diputada socialista Matilde Fernández, adscrita al «guerrismo», reconoció que un grupo de socialistas ha abogado por que «una situación extraordinaria como la actual» tenga una «respuesta extraordinaria, que en nuestra organización es un Congreso» después de la próxima cita electoral.

En el mismo sentido se volvió a pronunciar Alfonso Guerra, al tiempo que considera que resultaría «chocante» el hecho de que Almunia sustituyese a Borrell como candidato del PSOE. También consideró «curioso» el hecho de que «quienes inventaron las primarias ahora no quieran primarias ni a mil kilómetros», y criticó el que «a los no inventores (de las primarias) ahora nos quieran asignar el papel de defender su existencia». Estas declaraciones fueron respondidas de inmediato por Joaquín Almunia, quien "haciendo caso de las recomendaciones de su antecesor en el partido, Felipe González, para que «ponga orden» en las filas socialistas" pidió a Matilde Fernández que dedique, de momento, «todos sus esfuerzos» a ganar la próxima contienda electoral.

De paso, le recordó a la diputada socialista que figura en el número 3 de la lista del PSOE al Ayuntamiento de Madrid, lo que la obliga "dijo" a «tratar de convencer a los electores de nuestras propuestas», y añadió que «cuando hallamos celebrado el triunfo de Fernando Morán (como alcalde de Madrid), entonces hablaremos de las próximas elecciones y de quien tiene que concurrir a ellas».

La mañana la aprovechó José Borrell para despedirse de los diputados y senadores socialistas y explicarles los motivos de su renuncia.
Borrell manifestó que su decisión fue «difícil de tomar», aunque apuntó que, con el paso de los días la sigue considerando acertada, especialmente en beneficio del partido de cara a los próximos comicios y para que la campaña no se vea contaminada por lo sucedido con sus ex colaboradores Aguiar y Huguet, según fuentes asistentes a la reunión.