TW
0
EUROPA PRESS - VITORIA El presidente del Gobierno y del PP, José María Aznar, reclamó ayer a «los brillantemente apolillados socialistas españoles» su opinión sobre el documento suscrito por el primer ministro británico, Tony Blair, y el canciller alemán, Gerhard Schroeder, para modernizar a los socialdemócratas en la UE.

«¿Le van a sacar un pastor alemán a Schroeder para que se lo coma después de lo que ha dicho o le van a enviar a Blair una partida de zorros para que acaben con él, diciendo que estas políticas salvajes conducen al fin de Gran Bretaña o al fin de Alemania?», se preguntó.

Aznar dijo que las ideas de los dos líderes europeos coinciden con las suyas, en la medida que propugnan «bajar los impuestos, reformas liberalizadoras, controlar el gasto, y una administración más eficaz. No sé como lo llamarán», dijo, pero en estos tres años «llevamos practicando una política de centro reformista con estas ideas, que consiste en crear 1'2 millones de empleos, tener dos millones de afiliados nuevos a la Seguridad Social, en bajar los impuestos y que haya en España más oportunidades que las que ha habido durante muchos años de gobierno socialista». De otra parte, Aznar respondió a las críticas que desde el PNV se ha hecho al Ejecutivo en torno al proceso de paz para recordarles que «no es lo mismo dialogar para la paz que crear un frente para aprovecharse», al tiempo que les acusó de haberse dedicado durante mucho tiempo a «hacer imposible la paz» en Euskadi.

Aznar reprochó a los nacionalistas que, por hacer lo que «dijimos que ibamos a hacer», el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, haya llamado al PP «inmorales», y se preguntó qué tendría que decir él, desde la ética o la coherencia, a los que «hasta hace poco decían que ETA movía el árbol y ellos recogían las nueces».