El alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, puso ayer ciertos
reparos al pacto suscrito por la dirección del PSG-PSOE con el BNG
para acceder a numerosas alcaldías en Galicia. Reconoció que el
pacto no le hacía «excesivamente feliz» ya que el Bloque forma
parte de un proyecto independentista, que cuestiona la actual
Constitución.
En declaraciones en «Los Desayunos de RTVE», Vázquez expresó la
primera voz crítica con el pacto dentro de los socialistas
gallegos, cuya dirección firmó el miércoles un pacto electoral con
el BNG que lidera Xosé Manuel Beiras.
Vázquez, que amplió la mayoría absoluta en A Coruña el pasado
domingo, indicó que respetaba el pacto e incluso lo compartía en
parte, pero advirtió que «es un riesgo», y que le hubiera gustado
«que, previamente, hubiera habido una negociación con más tiempo y
tranquilidad, en la cual hubiera participado y escuchado el partido
más votado, que fue el PP». Respecto al pacto en sí, indicó que no
debe servir para gobernar conjuntamente, sino para que pueda
designarse un «alcalde y se logre la gobernabilidad». Calificó de
«aberración» un pacto con cinco o seis siglas para desbancar a la
lista más votada, y recordó que es partidario de que gobierne la
lista más votada o se elija al alcalde de forma directa.
El presidente de Castilla La Mancha, José Bono, señaló por su
parte que respeta el pacto al que han llegado PSOE y BNG para
gobernar en las alcaldías gallegas donde no se ha alcanzado la
mayoría absoluta, aunque subrayó que dicho pacto también puede
tener «sus peligros, en la medida que el partido socialista debe
ser una garantía de la vertebración de España».
En este sentido, Bono, que subrayó que respeta dicho pacto,
agregó que el PSOE también puede pactar con IU porque, dijo, «hay
mucha gente en IU que es menos fanática que Anguita, con la que no
solo podemos pactar sino que debemos pactar y vamos a llegar a
acuerdos».
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