Un grupo de radicales ataca el Gobierno Militar de Àlava con cócteles molotov

Tras este ataque, el sexto en las dos últimas semanas, el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, señaló que el Gobierno preveía un «rebrote selectivo» de la lucha callejera después de los comicios. No obstante, Mayor aseguró que estas acciones no afectarán al diálogo abierto con ETA ni producirán cambios en la política penitenciaria. El ataque se registró a las once y media de la noche del domingo, cuando un grupo de personas, con el rostro cubierto, lanzaron unos quince artefactos incendiarios contra la fachada de la institución militar.

Uno de los cócteles atravesó una de las ventanas y se coló en el interior, causando un incendio que tuvo que ser sofocado por los bomberos. El fuego destrozó prácticamente la habitación y se propagó, al menos, a otras dos, que también sufrieron daños de importancia.

Los 14 artefactos incendiarios restantes impactaron contra la fachada, que resultó ennegrecida. El humo ocasionado por el incendio registrado en el primer piso de la vivienda del responsable de la institución obligó a desalojar al resto de familias, unas cinco o seis que residen en el edificio, aunque no se registraron heridos.

Tras este ataque y después de que la noche del viernes fuera también incendiado el coche de la candidata de la lista del PSOE en Durango, Jaime Mayor Oreja señaló que estas dos acciones violentas «no cambian en nada los análisis del Gobierno» ni «tiene efectos en las negociaciones del Gobierno con ETA».

«Si se siguen dando las condiciones actuales, el Gobierno seguirá dando luz verde a los contactos exploratorios e indagatorios para pasar de una tregua indefinida a una definitiva», dijo el ministro, al tiempo que afirmó que tampoco se producirán modificaciones en la política penitenciaria mientras que no existan cambios «profundos» en el proceso de paz y en las posiciones individuales de los presos etarras.