El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Pasqual
Maragall, reunió anoche a cerca de 400 empresarios en una cena para
exponer su programa, lo que ha levantado las críticas del resto de
partidos, en especial de CiU, que ha denunciado presiones a
empresarios para acudir al acto.
Imitando el modelo americano, Maragall ha congregado anoche en
el Hotel Juan Carlos I a 400 empresarios que han pagado el cubierto
a 100.000 pesetas "el acompañante abonaba 50.000 pesetas" para
escuchar los puntos de su programa electoral y financiar su campaña
electoral, según fuentes del PSC. En el acto no se ha permitido la
entrada ni de fotógrafos ni de cámaras de televisión, y sólo se ha
invitado a acceder a la cena a periodistas de cuatro medios de
comunicación barceloneses.
Ante medio centenar de periodistas que le aguardaban en la
calle, Maragall aseguró que le hacen «gracia» las críticas que
formuló ayer el conseller de Economía, Artur Mas, quien ha
denunciado que varios empresarios le han asegurado que han sido
presionados para asistir. Maragall indicó que «considero positivo
que se haya creado la situación en la que estos señores (en alusión
a los dirigentes de CiU), puedan decir estas cosas».
Según denunció Mas, algunos empresarios le han comentado que
«existen presiones por parte de la dirección de la campaña del PSC,
del entorno de Maragall y por parte de cargos institucionales
socialistas, como algunos alcaldes, para que vayan a esa cena». El
conseller de Economía, que no precisó en qué han consistido estas
presiones, las ha calificado de «mal gusto» y también ha denunciado
que el objetivo fundamental de Maragall en esta cena es «hacerse
una gran fotografía».
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