Enrique Palacios, líder del PIM, tras entrevistarse con los representantes del PP y el PSOE.

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OTR/PRESS - MELILLA/MADRID PP y PSOE tiraron la toalla después de que el presidente del Partido Independiente de Melilla (PIM), Enrique Palacios, anunciase que no apoyará la moción de censura contra el alcalde. El secretario de Política Autonómica de PSOE, Ramón Jáuregui, y el coordinador de Organización del PP, Pío García Escudero, se desplazaron a Melilla como último intento de reconducir el conflicto, e incluso llegaron a proponer una presidencia en la que Unión del Pueblo Melillense (UPM) se alternase con el PIM. De esta forma, el GIL ve las puertas abiertas al futuro gobierno, ya que Palacios indicó la víspera que, si no había otra salida, ingresaría en un ejecutivo con CM y el partido de Jesús Gil.

Sin los votos del PIM, la moción de censura contra Aberchán es inviable, ya que si esta formación suma sus votos a los del GIL y a los del partido de Aberchán son mayoría absoluta. Coalición por Melilla, con cinco concejales, el GIL, con siete y el PIM, con tres, suman un total de quince votos, situándose por encima de los diez que suman PP (5), PSOE (2) y UPM (3). De esta forma, Aberchán seguirá al frente del gobierno de la ciudad. Jáuregui y García Escudero se presentaron en Melilla para buscar, como dijo el coordinador de Organización del PP, «una solución que dé estabilidad al gobierno de la ciudad autónoma». Así, se reunieron con las representaciones locales de PP y PSOE y con los representantes de UPM y PIM, pero el acuerdo no fue posible.

El presidente del PIM se negó a apoyar la moción de censura y tampoco aceptó la propuesta realizada por Jáuregui y García Escudero de que UPM y el PIM protagonizasen una presidencia rotatoria de dos años.

A partir de ahí, Enrique Palacios explicó que tiene las «manos libres» para negociar, si bien dejó claro que no mantiene ningún acuerdo con Coalición por Melilla ni con el GIL. En este sentido, el ex presidente de Melilla señaló que las posibilidades van desde que el PIM forme parte del nuevo gobierno de la ciudad autónoma hasta que se quede en la oposición.

García Escudero atribuyó a Enrique Palacios la «imposibilidad» de reconducir la situación de Melilla, achacándole una postura «poco razonable, intransigente y de falta de colaboración». A la vista de esta situación, García Escudero comentó que a partir de ahora el PP se mantendrá en la oposición. «Hemos hecho el esfuerzo que hemos podido», comentó.