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OTR/PRESS - MADRID/BILBAO Cuando se cumplen dos años desde que la banda terrorista ETA asesinase al concejal del PP, Miguel Angel Blanco, los vecinos de la localidad vizcaína de Ermua recordaron ayer con una misa y una ofrenda floral el aniversario de este trágico suceso que conmocionó a la sociedad española. En este sentido, se pronunció el ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja, quien declaró que la reacción popular de Ermua significó el final de la banda terrorista, hecho que ha sido, a su juicio, el más trascendente de la democracia española.

Así, comparó este atentado con el hecho que puso fin ala dictadura franquista, ya que, en su opinión, «de la misma manera que el proceso de Burgos, en el año 70, significó el final de un régimen, Ermua ha significado el final de ETA». Según el titular de Interior, toda la reacción popular que se produjo después del asesinato del concejal popular «ha orientado la política vasca y española posterior», al tiempo que aseguró que no se podrá olvidar aquel impresionante fenómeno social.

En su opinión, en la primera quincena de julio de 1997, tras la liberalización del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara y el asesinato de Miguel Angel Blanco, «sin saberlo, probablemente vivimos los momentos más trascendentales de la democracia española».

Además, Oreja calificó aquellos días como «los más intensos» que ha pasado al frente de su departamento. «Mi recuerdo es la emoción, la intensidad y, quizá, la incapacidad en ese momento de entender del todo la trascendencia de lo que estábamos haciendo juntos los españoles en aquellos días», concluyó.