El PAR expresó ayer su satisfacción por la oferta del PP, que es
similar a la ofrecida a Maria Antònia Munar, presidenta de Unió
Mallorquina (UM), aunque la diferencia sustancial es que no ofrece
la nacionalidad histórica a Aragón porque ya lo es.
El diputado en el Congreso del PAR y miembro de la Comisión
negociadora, Antonio Serrano, aseguró tras la reunión de esta
comisión del PAR y miembros del PP, que «la negociación sigue
abierta y no hay nada decidido» sobre un posible acuerdo de
gobierno en coalición en Aragón. Señaló que, a pesar de que el
documento recoge los programas de ambos partidos, la cuestión
radica ahora «en la confianza perdida», que es «lo más complicado
de recuperar» y que «las diferencias están a la hora de concretar
no sólo los plazos, sino las garantías y, sobre todo, valorar cuál
es, no ya el compromiso, sino la confianza».
El PAR, para tomar una decisión, «no tiene ninguna prisa» si
ésta «va a significar hacer un mal acuerdo», dijo Serrano, al
tiempo que subrayó que los aragonesistas trabajan «con absoluta
seriedad» porque «nos estamos jugando el futuro de Aragón y no
queremos improvisaciones». Por su parte, el presidente en funciones
de Aragón, Santiago Lanzuela, indicó que el PP ha ofrecido
«proyectos muy importantes para Aragón, para el conjunto del Estado
y para las infraestructuras europeas».
Destacó que ha percibido un ánimo en la reunión, entre las dos
formaciones, «muy constructivo» y que el PP ha entregado como
«avance» un documento de trabajo «seriamente realizado» que «tiene
muchas de las cuestiones que hasta ahora nos han sido planteadas
por la representación del PAR». Lanzuela estimó que la reunión
entre ambos partidos es «una muestra más del interés de llegar, con
diálogo abierto, con el pacto que sea necesario con sus hasta ahora
socios de Gobierno, a fijar toda una serie de compromisos muy
claros».
En el documento programático presentado por el PP se evidencia
la «voluntad» de los populares de «incrementar las competencias vía
desarrollo estatutario» y su «interés» por «aumentar las dotaciones
presupuestarias destinadas a Educación». «Una de las mayores
preocupaciones del PP ha sido la Educación», añade, por lo que
proponen la culminación del plan para infraestructuras
universitarias con más de 16.000 millones de pesetas y un plan de
inversiones en centros escolares por 14.000 millones.
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