El general chileno Juan Carlos Salgado mostró su esperanza de un regreso de Pinochet a Chile.

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OTR/PRESS - PALMA/MADRID El presidente del Gobierno, José María Aznar, solicitó ayer, tras su encuentro con el Rey, que se respeten las decisiones que adopte el Gobierno porque nunca afectarán a la independencia judicial. Esta era la respuesta que el jefe del Ejecutivo daba a la decisión del juez Baltasar Garzón de pedir al ministro de Exteriores, Abel Matutes, la información remitida por éste al Gobierno chileno respecto al 'caso Pinochet' al entender que un arbitraje amistoso «podría afectar al principio de la independencia judicial». «Me gustaría que el mismo celo y respeto que el Gobierno pone para la decisión de los tribunales y para la independencia judicial se pusieran por todos los tribunales para lo que son el ejercicio de competencias que correspondan al Gobierno», fueron las palabras de Aznar, en la rueda de prensa que ofreció en el Palacio Marivent tras su ya habitual reunión con el Jefe de Estado.

En este sentido, se refirió a las relaciones exteriores de España con Chile para señalar que éstas «corresponden al Gobierno de la Nación, no a ningún tribunal de Justicia» por lo que añadió que «si el Gobierno recibe una solicitud del Gobierno de Chile o de cualquier otro gobierno del mundo, naturalmente que la estudia y la contesta y, ni el estudio ni la contestación pueden considerarse, en ningún caso, como una interferencia en la independencia judicial ni a la ley ni al Estado de Derecho».

«Creo que me he expresado con claridad, y espero que algunas calenturas cesen, porque son un poquito excesivas», añadió. Insistió en que la posición del Gobierno siempre será la de respetar «de manera clarísima» las decisiones de los tribunales y la independencia Judicial. Este Gobierno puede decir que siempre ha respetado la independencia judicial, ha actuado conforme a las reglas del Estado de Derecho. Este Gobierno lo puede decir, otros no y, en este caso, muy especialmente».

Respecto a la posición que ha fijado el Fiscal del Estado tras el escrito presentado por el fiscal de la Audiencia Nacional, Aznar prefirió no pronunciarse y señaló que «ni comparto ni dejo de compartir. No tengo porque compartir o no las actuaciones de ningún juez o fiscal, me limito a respetarlas». Aznar sí expresó su disgusto ante algunas «malinterpretaciones» y calificó de «poco afortunados» algunos ejemplos que se han utilizado, en una clara referencia a los comentarios sobre la mención que hace el fiscal del artículo de la Constitución por el que se exime de responsabilidad al jefe del Estado.