Aznar fue recibido ayer en Rabat por el príncipe Muley Rzschid, hermano del rey Mohamed VI.

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OTR PRESS - RABAT/ALMERÍA El presidente del Gobierno, José María Aznar, aseguró, tras la reunión mantenida en Rabat (Marruecos) con el rey de Marruecos, Mohamed VI, que no habían tratado la crisis política desatada en Ceuta y Melilla «porque no forma parte del capítulo de relaciones que tiene que abordar España y Marruecos» y añadió tajantemente «creo que mi respuesta ha sido tan expresiva que no necesita añadir absolutamente nada. Está muy claro el asunto».

El jefe del Ejecutivo fue recibido por el príncipe Muley Rzschid, hermano del rey Mohamed VI, y por el ministro de Asuntos Exteriores marroquí, Mohamed Benaisa, en el aeropuerto de Rabat donde llegó a las 13:25 horas de la tarde de ayer. Después de recibir los honores oficiales correspondientes se dirigieron al Palacio Real donde se entrevistó con el rey marroquí.

Aznar, que es el primer jefe de Gobierno europeo que es recibido en audiencia por el Rey marroquí tras el fallecimiento de Hasan II, explicó que el asunto de Ceuta y Melilla no forma parte del ámbito de cuestiones que deben tratarse entre el Rey de Marruecos y el presidente del Gobierno de España, a pesar de las recientes declaraciones del primer ministro marroquí, Abderrahman Yusufi, quien emplazó hace unos días al Ejecutivo español a estudiar con el marroquí la posibilidad de que las ciudades españolas en el Norte de Africa tengan un nuevo estatuto.

Respecto al conflicto pesquero, el jefe del Ejecutivo expresó su pleno convencimiento de que a partir del 15 de septiembre, fecha en la que se retomarán las conversaciones para desbloquear el citado conflicto que mantienen ambos países, se dará un «acelerón» para solventar esta cuestión, aunque quiso dejar muy claro que este tema no puede suponer una «obstaculización» para el desarrollo de las relaciones de Marruecos y España.