El Congreso de los Diputados aprobó ayer, por práctica unanimidad
"304 votos a favor, 2 en contra y 2 abstenciones", tomar en
consideración la proposición de la Ley de Solidaridad con las
Víctimas del terrorismo, por la que el Estado asume el pago de las
indemnizaciones que corresponden a los afectados por los actos
terroristas cometidos desde el 1 de enero de 1968 hasta la fecha de
entrada en vigor de esta Ley. La proposición se aprobará el próximo
jueves y pasará luego al Senado, con lo que es previsible que pueda
entrar en vigor a mediados de octubre.
La primera reunión del Congreso, tras el descanso de las
vacaciones estivales, sirvió para estudiar la iniciativa presentada
por todos los grupos de la Cámara sobre la Ley de Solidaridad con
las Víctimas del terrorismo.
En primer lugar, los grupos destacaron la significación moral de
la misma y el papel esencial y primordial de los afectados, así
como la importancia que tenía que la proposición fuera suscrita por
todas las formaciones políticas y la significación que ese diálogo,
consenso y abandono de posturas partidistas podría tener para el
proceso de paz abierto con la declaración de tregua indefinida de
ETA.
Todos los grupos coincidieron en pedir una rápida tramitación de
la Ley que permita su entrada en vigor lo antes posible. Además,
los partidos nacionalistas vascos extendieron su petición a una
interpretación «extensa» de esta normativa que permita restituir
también a otras víctimas "como las de la transición" que fueron
objeto de violencia, algo que suscribió también el PSOE e IU. El
PNV anunció que no descarta la presentación de medidas para «paliar
olvidos» que en la iniciativa aprobada no tuvieran cabida.
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