TW
0

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón rechazó ayer la personación de los abogados de Augusto Pinochet en la causa que instruye contra él y supedita este acto a que el senador vitalicio chileno se presente en su juzgado y se ponga a su disposición. Tras conocer la decisión de Garzón, la defensa de Pinochet en España anunció que recurrirá el auto del magistrado. En su escrito, el juez reprocha a los abogados del ex dictador que no pueden pretender constituirse en una especie de situación de privilegio «espúreo», que le permita instrumentalizar el proceso penal a su «antojo e interés», sin hallarse sometido a la jurisdicción española «tal y como exige la ley».

El magistrado basa su afirmación en que aceptar ahora la personación de Pinochet, sin que éste se encuentre «efectivamente a disposición» del juzgado produciría un «contrasentido» porque habría múltiples resoluciones que no podría siquiera recurrir, especialmente su auto de procesamiento ante la «falta de declaración indagatoria»; no podrían las partes acusadoras proponer diligencia alguna referida a su persona al no hallarse en España y el Juzgado no podría practicar ninguna diligencia que exigiera su presencia, como declaraciones o careos.

Además, entiende que la personación de Pinochet sin estar en España tampoco permitiría celebrar «jamás» el juicio oral hasta que el procesado no «conviniera» presentarse, «lo cual es poco probable», o no fuera entregado en extradición.

Por todas estas razones, Garzón niega que se produzca indefensión por solicitar, como condición previa a su personación en la causa, su presencia ante el Juzgado.

Además, el magistrado desestima la idea, tal y como afirmaron los abogados del ex dictador en su recurso, de que la presencia de Pinochet ante el juzgado suponga un «encarcelamiento inmediato». En este punto, Garzón reitera que la «vistilla» del artículo 504 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para decidir sobre la situación personal de un acusado es «obligada e imprescindible por cuanto sobre Pinochet pesa una orden de detención internacional y tiene decretada prisión».