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Los candidatos a la presidencia de la Generalitat acogieron con cautela o escepticismo las encuestas electorales aparecidas ayer, que pronostican la victoria de CiU, y han hecho llamamientos a militantes y simpatizantes para que no se desmovilicen y acudan a votar el próximo 17 de octubre.

CiU repetiría su mayoría relativa en el Parlamento catalán si hoy se celebrasen las elecciones autonómicas, al obtener entre 53 y 63 diputados y mantener una ventaja de una decena de escaños sobre el PSC, que conseguiría entre 40 y 52 parlamentarios, según los sondeos que ayer publicaron seis periódicos.

La intención de voto reflejada en estas encuestas apunta a que el PP se consolidaría como tercera fuerza en Cataluña, al lograr entre 13 y 16 escaños, seguido a poca distancia de ERC, con una expectativa de 9-15 escaños, mientras IC tendría entre 3 y 8 diputados, sin que EUiA ni Els Verds pudieran acceder al Parlamento.

El candidato de CiU, Jordi Pujol, cree que la tendencia positiva para la coalición nacionalista que marcan todas las encuestas publicadas ayer pueden acabar convirtiéndose en realidad, pero mira los resultados con «recelo» porque pueden generar un exceso de confianza entre su electorado.

Pasqual Maragall quiso dar un mensaje de optimismo y aseguró que, pese a que los sondeos le sitúan por detrás de Pujol, él considera que «la victoria está al alcance de la mano y mis perspectivas están un poco por delante, porque yo tengo mi encuesta y veo más gente en un día que un encuestador en una semana».