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Dirigentes y miembros de la ejecutiva federal del PSOE coincidieron ayer en que tras los resultados cosechados en las urnas se impone la necesidad de acometer una renovación profunda del partido y de su proyecto político.

Así, el alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, comentó que todos los socialistas deben «arrimar el hombro» y poner «al mal tiempo buena cara», teniendo claro que 'el partido tiene una capacidad muy grande extraer las consecuencias'.

A su juicio, el PSOE tiene que revisar en profundidad su proyecto de España y adaptarlo a los tiempos, ya que «la España de hoy no es la del 82» y no puede ser que los socialistas de hoy terminen siendo «los conservadores, muy anclados en una serie de cuestiones». El secretario general del PSOE de Extremadura y presidente de la Junta de esa Comunidad, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, aseguró que el PSOE, tras la derrota sufrida en los comicios generales, debe cuidarse de que «cualquier versión que demos no suene a excusa» ya que, a su juicio, eso equivaldría a «ocultar la realidad», argumentando que «los ciudadanos, una vez más, han votado libremente».

«Nosotros hemos muerto como consecuencia de haber creado una sociedad distinta, y esa sociedad distinta no ha encontrado al partido que le acompañó en ese proceso de transformación; nos hemos quedado atrás y la sociedad va por otros caminos», reconoció Ibarra. Asimismo, aseguró que el pacto con IU «más que beneficiar, ha creado miedo».

El secretario de Política Autonómica del PSOE, Ramón Jáuregui, señaló que el partido debe realizar cambios de forma «organizada y ordenada» y evitar «caer en la vorágine». «Entiendo que el partido tiene que hacer nuevas apuestas y renovaciones, pero tampoco tiene que producirse una especie de catarsis generalizada» dijo Jáuregui, que destacó el riesgo de situar al PSOE fuera del orden y la lógica política en este proceso.