OTR PressMadrid13/04/00 0:00
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El secretario de los socialistas extremeños, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presentó ayer en Madrid una propuesta alternativa para la elección de la nueva dirección del PSOE. Esta fórmula, que ya fue aprobada el lunes por unanimidad en el Comité Regional del PSOE extremeño, aboga por que se abra un plazo para que los aspirantes a dirigir el partido formaran equipos de cinco a diez personas y presentasen su propio proyecto de país y su modelo de partido. Esos equipos, con sus proyectos, pasarían una primera criba en las agrupaciones locales donde los militantes votarían de forma individual en un día concreto y aquellos que superen el 30 por ciento de apoyo pasarían al próximo congreso federal, donde se celebraría la votación definitiva. El equipo victorioso sería la «columna vertebral» de la nueva Ejecutiva Federal, que se completaría con representantes de las federaciones provinciales, primando aquellas que hayan tenido mayor respaldo electoral en las últimas elecciones generales. Después, el nuevo secretario general y los responsables de cada área serían elegidos entre los miembros de esa Ejecutiva. Ibarra espera que la Comisión Política la lleve al Comité Federal del próximo día 13 de mayo, porque en caso contrario sería la federación extremeña quien la presentase unilateralmente. Por lo pronto, el propio Ibarra adelantó ayer a Manuel Chaves la propuesta y la ha remitido también a todas las Ejecutivas provinciales para que se debata en todo el partido.

Reconoció que contradice los estatutos vigentes, pero recordó que también la fórmula planteada por Chaves para separar la elección del secretario general del resto de la Ejecutiva también lo es, por lo que entiende que debe haber flexibilidad. Entiende que la fórmula de los socialistas extremeños se podría acabar con el reparto de cargos en función de etiquetas, y además daría lugar a una dirección fuerte con legitimidad para acabar con cualquier hipótesis de interinidad. También se pondría fin al poder de «las baronías». Si sale adelante su propuesta, el presidente extremeño anunció su intención de formar parte de uno de los equipos en liza, que no sólo sería de «guerristas». Pero aun cuando no se aceptara, dejó claro que piensa participar activamente en el proceso congresual defendiendo un proyecto, aunque no quiso aclarar si dará el paso de presentarse a la Secretaría General.