Los dirigentes de CiU creen que aún es pronto para tomar una
decisión sobre su entrada en el Gobierno, aunque no descartan esa
posibilidad, después de que el presidente del PP catalán, Alberto
Fernández Díaz, invitara ayer a la coalición a dar este paso para
«compartir un proyecto común de España». La sesión de investidura y
las estrategias de pactos entre CiU y PP marcaron ayer la
tradicional recepción que cada año se celebra en el Palau de la
Generalitat con motivo de la festividad de Sant Jordi, el patrón de
Catalunya.
Alberto Fernández indicó que la posibilidad de que la coalición
liderada por Pujol entre en un Gobierno en Madrid «sería un paso
adelante muy importante en la necesaria normalización» de las
relaciones entre el nacionalismo catalán y el conjunto de España.
«Nosotros creemos que es positivo que el nacionalismo catalán se
comprometa con un proyecto de futuro desde la lealtad
constitucional a España y todo lo que signifique un compromiso de
gobernabilidad en un proyecto compartido en España siempre será
bienvenido».
El conseller de Gobernación y Relaciones Institucionales, Josep
Antoni Duran i Lleida, coincidió con Fernández Díaz a la hora de
considerar que sería «bueno» que algún día el nacionalismo catalán
entrara en un Ejecutivo de Madrid. Según el líder democristiano,
los nacionalistas catalanes no pueden integrarse en un Gobierno
español hasta que hayan visto cumplidas sus reivindicaciones de un
mejor sistema de financiación autonómica, porque «no se puede ir a
un Gobierno a reivindicar».
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