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EFE - BILBAO Representantes de los diferentes partidos políticos vascos de la oposición coincidieron ayer en criticar las declaraciones del presidente del PNV, Xabier Arzalluz, durante la celebración del Aberri Eguna (Día de la Patria Vasca), el domingo que calificaron de «xenófobas», «filorracistas» y excluyentes.

Las mayores críticas de los representantes de los partidos constitucionalistas se centraron en la referencia que Arzalluz hizo a los inmigrantes, en el sentido de que, el País Vasco sería independiente de no ser por la «tremenda inmigración» que se produjo durante los años 50 y 60, los nacionalistas ganarían un referéndum sobre la independencia. El presidente del PP del País Vasco, Carlos Iturgaiz, consideró «lamentable» que el PNV, a las puertas del siglo XXI, vuelva a las políticas racistas de Sabino Arana, que corresponden a la parte más oscura del siglo XIX».

«Cualquier demócrata debe estar avergonzado por el desprecio y el 'filorracismo' que el presidente del PNV tiene para con buena parte de los ciudadanos de este país, muchos de ellos votantes de su propio partido», dijo Iturgaiz.

«Arzalluz "agregó": desprecia a los no nacionalistas y sigue distinguiendo entre vascos de primera y de segunda, ya sólo le queda pedir que se retire el derecho al voto a los inmigrantes. Si éste es el modelo de país que quiere construir el nacionalismo "añadió" que no les extrañe que nos tengan siempre enfrente».

El secretario general de los socialistas vascos, Nicolás Redondo Terreros, dijo que lo más grave de la situación es que «el nacionalismo no quiere una sociedad tranquila e integrada, sino agrandar la herida, que no cicatrice».

Redondo afirmó que el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, «rayó lo xenófobo» al «mencionar a los inmigrantes como causa de no haber logrado la independencia, pero no es lo más preocupante porque viene diciendo lo mismo desde hace tiempo y tal vez se le presta demasiada atención». «Los nacionalistas deben plantearse si esos inmigrantes son parte del pueblo, porque parece que consideran que no son parte de la sociedad vasca y que no están asentados de forma legítima. Es preocupante "continuó" que a estas alturas se venga con estas milongas y se vuelva a hablar de Franco, porque es una batalla trasnochada que no interesa a nadie».