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En su discurso de investidura, Aznar afirmó que es necesario reanudar cuanto antes el diálogo social y flexibilizar el mercado de trabajo con el objetivo de avanzar hacia el pleno empleo. «Para avanzar al ritmo que todos queremos, antes de que acabe este año habrá que adoptar reformas «imprescindibles» que ayuden a la creación de empleo y a la reducción de la temporalidad. Por eso es urgente que se alcancen acuerdos», afirmó. El presidente del Gobierno en funciones anunció también la convocatoria inmediata del Pacto de Toledo sobre las pensiones para contrarrestar las consecuencias sociales y financieras del envejecimiento de la población previsto para los próximos años.

Las primeras líneas de trabajo en materia de pensiones, dijo, serán la revisión del sistema de prejubilaciones, la mejora de las prestaciones más bajas y de viudedad, la posibilidad de retrasar voluntariamente la edad de jubilación y el desarrollo de los sistemas complementarios de previsión social. Aznar hizo hincapié en que el Gobierno tendrá como prioridades la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, la reducción de la tasa de temporalidad, la mejora de la formación y la reducción de los accidentes laborales.

Aznar agregó que la maternidad no puede ser un obstáculo para la participación de la mujer en el mundo laboral y en ese sentido, de acuerdo con el compromiso electoral del PP, anunció que el Gobierno eliminará con carácter inmediato las cotizaciones durante dos años por razón de maternidad, con independencia de cuándo se produzca la incorporación al mercado de trabajo de forma estable.

«Necesitamos modernizar nuestro sistema fiscal, liberalizar los mercados y aumentar la competencia, mejorar el mercado de trabajo y fomentar el espíritu emprendedor, promoviendo la creación de nuevas empresas», manifestó.

El Gobierno, señaló Aznar, eliminará el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) para el 90 por ciento de los negocios e impulsará el Estatuto de la Empresa Nueva para impulsar la creación de nuevas pymes.