El presidente del Gobierno, José María Aznar, ha premiado el
trabajo realizado por Mariano Rajoy en la pasada campaña electoral,
que dio al PP la mayoría absoluta, colocándole al frente del timón
de La Moncloa, hasta el punto de situarle, en el organigrama, por
encima de Rodrigo Rato. Pese a la sorpresa, los primeros análisis
recogidos por Europa Press sitúan a Mariano Rajoy como el gran
vencedor en el nuevo Gabinete de Aznar. El jefe del Ejecutivo ha
querido confiar una de sus bazas principales, la consecución de
acuerdos con otras fuerzas políticas, a un hombre conocido,
precisamente, por su capacidad de diálogo, por su mano izquierda e
incluso, si hace falta, por su innato «galleguismo».
El estilo de «nosotros a lo nuestro» ha sido, en buena parte, la
clave de la trayectoria política de Mariano Rajoy, vicesecretario
general del PP desde 1990, el mismo año en el que Aznar llegó a la
presidencia del partido.
Rajoy, de 45 años, dos años más joven que el presidente del
Gobierno, ocupará además de la vicepresidencia primera del Gobierno
la cartera de Presidencia, la de más contenido político del
gabinete de José María Aznar.
Algo tímido, muy gallego y muy humano, según sus colaboradores,
Mariano Rajoy deja trabajar a su equipo que, con algunas bajas y
altas, ha mantenido en su paso por los ministerios de
Administraciones Públicas y Educación y Cultura.
Con el espíritu de diálogo y consenso que algunos de sus
interlocutores destacaron en su trayectoria al frente del MAP, en
enero de 1999, después de la primera remodelación del primer
gabinete de Aznar, Mariano Rajoy se ocupó de la cartera de
Educación y Cultura, una de las parcelas donde se habían centrado
más críticas por parte del principal partido de la oposición.
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