El Rey apuesta por aunar esfuerzos y rechazar sin fisuras el terrorismo

Añadió también que el terrorismo, al que calificó de «negación máxima del orden de derecho, de la paz social y de los más elementales derechos humanos, no tiene cabida en una sociedad democratico», y por eso «ha de ser rechazado con firmeza y sin fisuras, y combatirlo con todos los instrumentos de los que dispone un Estado democrático hasta su erradicación».

Asimismo, el Monarca dijo que la unidad de la defensa de los valores democráticos que compartimos «ha de servirnos para que desaparezca de nuestra convivencia la violencia terrorista». Don Juan Carlos subrayó que los corresponde a los diputados, en gran medida, «respetar la pluralidad, conciliar sus intereses, armonizarlos y hacer de nuestro proyecto de vida colectiva una obra tolerante e integradora que sume en lugar de restar, que a todos nos sirva y a todos nos haga progresar». Manifestó que España se encuentra hoy «ante una gran oportunidad, en uno de esos periodos singulares en el que el viento de la Historia nos es favorable. No nos llega por casualidad, sino como producto de un trabajo riguroso y paciente, de todos, durante las últimas décadas», y comentó que por eso «es la hora de multiplicar todas nuestras energías y aunar nuestros esfuerzos, para aprovechar esa coyuntura favorable, que no debemos bajo ningún concepto dejar escapar».

Aludió también a las recientes elecciones generales, «que han sido, una vez más, fiel reflejo de la normalidad democrática con que nuestra sociedad quiere organizar su convivencia en paz y libertad», y añadió que es el resultado de un «esfuerzo largo y sostenido, de un ejercicio colectivo de inteligencia, generosidad y buen sentido, del que todos, sin excepción, podemos enorgullecernos».

Al término del discurso de don Juan Carlos, con el que se dio por abierta la VII Legislatura, no aplaudieron los parlamentarios del PNV ni de EA. Antes de la intervención del Rey, la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi, marcó como objetivo del Parlamento para esta Legislatura lograr aprobar los Reglamentos del Congreso, del Senado y el Reglamento conjunto de las Cortes. Señaló que la primera Legislatura del nuevo siglo se abre «con cambios ciertamente reseñables» y con el convencimiento de que «la complejidad de la sociedad de nuestro tiempo hace más valiosa que nunca la consecución de consensos como técnica de solución de los conflictos». Pidió que el correcto funcionamiento de las instituciones no haga olvidar «el valioso privilegio que constituye gozar de un régimen de libertades».