Almunia no presentará su informe de gestión hoy ante el Comité Federal del PSOE.

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Aunque formalmente no estaba obligado, Almunia ha redactado un informe de gestión de sus casi tres años como secretario general en el que explica, con más amplitud que como lo hizo tras su dimisión, lo ocurrido en el partido en los últimos años, desde el relevo de Felipe González, la celebración de las primarias, los tiempos de la bicefalia y su acuerdo electoral con IU, así como un análisis de la situación política del país y del balance del Gobierno del PP.

Como ya hizo nada más dimitir, Almunia incide en la autocrítica de los errores cometidos en el partido desde el 34 Congreso Federal, celebrado en junio de 1997. Ya tras las elecciones atribuyó el declive electoral de los socialistas a la ausencia de una auténtica renovación y la falta de credibilidad social del proyecto del PSOE.

Manuel Chaves se encargará de explicar las líneas generales de su informe en el Comité de hoy y asumirá su defensa en el congreso de julio, junto con su propio análisis de la labor de la Comisión Política en los últimos meses. El objetivo de liberar a Almunia es evitar presentar un PSOE dividido y perdedor, después de la debacle de las últimas elecciones generales.

El Comité Federal del PSOE estudiará hoy la ponencia marco, que ha recibido 165 enmiendas, la mayoría de las cuales versan mayoritariamente sobre mejoras técnicas del texto, debate ideológico y, por supuesto, sobre los cambios organizativos a impulsar.

En cuanto a estos últimos, algunas de ellas se pronuncian a favor de las listas abiertas o de limitación de los mandatos que, junto a la celebración de Primarias, constituirían los ejes básicos para abrir más el partido a la sociedad y salir del actual ensimismamiento que algunos militantes detectan en el seno del partido.

En esta línea, algunos dirigentes del Comité Federal han enmendado el texto para impulsar la afiliación o han presentado medidas para que los cargos de responsabilidad orgánica o institucional que se elijan no vayan ligados a una situación clientelar o de poder territorial y, por el contrario, se tenga especialmente en cuenta los méritos de cada uno de ellos.