Felipe González, Joaquín Almunia y Rosa Díez, durante la reunión que mantuvo el comité federal del PSOE en el que se aprobaron los criterios sobre el futuro modelo de partido.

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La dirección del PSOE acordó ayer que los candidatos a dirigir el PSOE cuenten con el respaldo de un 10 por ciento de los miembros del Comité Federal o en su defecto, de los comités regionales o de nacionalidad. Los aspirantes que cumplan alguno de estos requisitos podrán disponer de la sede federal del PSOE para convocar conferencias de prensa o celebrar reuniones, difundir sus propuestas a través de la página web, o utilizar las infraestructuras del partido para ponerse en contacto con los militantes. Estas ayudas empezarán a partir del día 25 de junio, una vez elegidos los delegados que acudirán al Congreso Federal.

Según explicó Máximo Díaz Cano, estos requisitos no quieren «limitar» el derecho de los militantes a ser candidatos y participar en el proceso precongresual y precisó que los aspirantes que no cuenten con los avales políticos suficientes, podrán realizar su propia «campaña», pero tendrán que pagar de su bolsillo los costes de la misma. El comité federal del PSOE asumió que es imposible impulsar en estos momentos un nuevo proceso de primarias, regular las incompatibilidades o limitar los mandatos de los cargos institucionales o de partido porque son decisiones que se deben adoptar en el próximo congreso federal de los socialistas.

El presidente de la Comisión Política del PSOE, Manuel Chaves, explicó en rueda de prensa, una vez que finalizó la reunión del máximo órgano entre congresos, que todos los delegados han sido conscientes de que estas propuestas contravenían las normas estatutarias que regula la celebración de los cónclaves socialistas.

Por lo tanto, las enmiendas presentadas a la Ponencia marco que abogaba por esta apertura del partido, junto con el resto que han sido rechazadas, algo más de un centenar de las 165 que se han presentado "68 de adición, 57 de sustitución y 40 de supresión", serán remitidas a las agrupaciones locales para que los militantes las debatan y, en el supuesto de que obtengan un respaldo mínimo del 20 por ciento, sean debatidas en el máximo órgano del partido.

Entre las enmiendas rechazadas destacó la presentada por el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que suponía una enmienda a la totalidad a la ponencia marco y que, finalmente tan sólo recibió 27 votos a favor y 17 abstenciones, de los más de dos centenares de miembros que integran el máximo órgano entre congresos.