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PP y CiU se cruzaron ayer acusaciones y reproches en relación con la cesión de nuevas competencias del Estado a la Generalitat y a la celebración del desfile militar del pasado sábado, lo que ha puesto de manifiesto la creciente falta de sintonía política entre ambas formaciones. Mientras que el Gobierno reprochaba «la salida de tono» del domingo de Jordi Pujol, quien denunció un supuesto «expolio» de Catalunya por parte de los gobiernos españoles, la ejecutiva de CDC acusaba al PP de «colocar ladrillos» ante la puerta del diálogo con vistas a una posible colaboración política durante esta legislatura.

Los reproches mutuos entre PP y CiU se producen cuando todavía está pendiente una próxima entrevista entre el presidente del Gobierno, José María Aznar, y el de la Generalitat, Jordi Pujol, para abordar las posibilidades de acuerdos en el escenario político español. Desde Madrid, el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, censuró a Pujol por sus denuncias de un supuesto «expolio» y «estrangulamiento financiero» de Cataluña, que éste efectuó tras publicarse una entrevista del número dos del Ejecutivo español en la que aseguraba que sólo se cederán nuevas competencias a las autonomías cuando lo exija el interés general.