El presidente del Gobierno, José María Aznar, y el de la
Generalitat de Catalunya, Jordi Pujol, se mostraron ayer dispuestos
a colaborar en esta legislatura aunque no concretaron las fórmulas
de cooperación. En una entrevista mantenida en el Palacio de la
Moncloa, que se prolongó durante casi cuatro horas, ambos
constataron que no existen obstáculos para esa colaboración, aunque
el PP no necesite los votos de CiU.
El portavoz del Ejecutivo, Pío Cabanillas, por su parte,
reconoció que «no hay ningún obstáculo serio» para «seguir
caminando juntos» como lo hicieron en la pasada legislatura y
apreció que la conversación fue «franca y leal». Aznar se mostró
«sensible» a los planteamientos del presidente catalán acerca del
modelo de financiación autonómica. Para el ministro portavoz, «no
hay problemas de identificación que justificaran modificaciones del
núcleo fundamental constitucional».
Tras la entrevista Pujol aseguró que «no nos hemos pedido nada
preciso ni estricto, porque ha sido un cambio de impresiones» y
subrayó que Aznar ya conoce los objetivos de Catalunya para esta
legislatura, la mejora de la financiación autonómica y sanitaria y
un mayor autogobierno y mayor poder político. Pujol destacó entre
las no coincidencias «el papel y la realidad catalana dentro de
España, que la analizamos de forma distinta».
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