Un artefacto casero colocado por desconocidos explosionó a las tres menos cuarto de la tarde de ayer contra un vehículo de Telefónica.

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El portavoz peneuvista en el Congreso, Iñaki Anasagasti, acusó a Villar de comportarse como el «mamporrero» del ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja. Las declaraciones de Villar han provocado ya en varias ocasiones las iras del PNV. El jueves mismo, el delegado del Gobierno en el País Vasco aseguró que, de todos los responsables de la kale borroka, «el 99'9% coinciden con nombres de origen euskera», entre los que abundan los de Asier y Aitor. Asimismo, dijo que «las ikastolas son el germen de la violencia». El pasado 8 de junio, tras denunciar los nacionalistas que el Gobierno central ocultó datos sobre ETA a la Ertzaintza, Villar aseguró: «Nos es difícil compartir ciertos datos con un Gobierno que colabora con los asesinos».

Por estas declaraciones, el Gobierno vasco decidió presentar sendas querellas criminales contra Villar por los delitos de prevaricación y calumnias. Fuentes de la Vicelehendakaritza aseguraron que de esas palabras se deduce que Interior reconoce que ocultó datos «intencionada e interesadamente». La querella por calumnias, referida a la afirmación de Villar de que el Gobierno vasco «colabora con los asesinos», se tramitó también en los juzgados de instrucción de Madrid, ya que esa es la jurisdicción en la que presuntamente se cometió el delito. El portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti, definió a Villar como el «mamporrero» del ministro Mayor Oreja.

A la referencia de Villar a los Aitor y Asier como los autores de la 'kale borroka' contestó Anasagasti asegurando que «es como decir que todos los Enriques que sean delegados del Gobierno tienen un nivel de diplomacia, de saber hacer política, igual que el señor Villar».