SOS Racismo emplazó ayer a todos los partidos políticos a «aislar
al PP» en su decisión de reformar la Ley de Extranjería, y ha
advertido que los que no lo hagan y comiencen a «negociar puntos
concretos, harán el juego al Gobierno». SOS Racismo presentó ayer
simultáneamente en Barcelona, Madrid, Valencia, Zaragoza y Vitoria
su «Informe Anual sobre el Racismo en el Estado Español 2000», un
documento que hace balance de los niveles de racismo e intolerancia
hacia los extranjeros en el pasado año.
Nuria Vives, representante de SOS Racismo, ha señalado en
Barcelona que la entidad considera que la reforma de la ley de
Extranjería (en vigor desde el pasado 1 de febrero) «es una cortina
de humo, una trampa», porque, aunque «ahora digan que no recortarán
derechos fundamentales, sí que mantendrán otras restricciones
igualmente graves». Según SOS Racismo, la modificación anunciada
mantiene «el modelo global de una política migratoria basada en el
Ministerio del Interior, no en la integración», opinó Vives.
SOS Racismo desmintió que la reforma de la Ley de Extranjería
suponga un efecto llamada sobre la inmigración ilegal porque el
texto es igual de restrictivo que el anterior para la entrada de
los inmigrantes. Sugiere que, detrás de la negativa del Gobierno a
ampliar los derechos de los inmigrantes, esté un deseo de mantener
una bolsa de inmigrantes irregulares «para que puedan ser
explotados y tener mano de obra barata, porque si no, no se
entiende que, pese a que se necesita muchísima mano de obra
extranjera, según las organizaciones empresariales, se les esté
cortando el paso».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.