El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo dejó ayer en
libertad provisional al industrial vasco José Ignacio López de
Arriortúa, de 59 años, a quien ha prohibido abandonar España por
estar reclamado por Estados Unidos por supuestos delitos de fraude
y robo de documentos confidenciales.
Tras celebrar una vista a instancias del fiscal para la adopción
de medidas cautelares, el juez acordó que se retire el pasaporte a
López de Arriortúa, quien se ha negado a ser extraditado a EE UU.
Además, el juez le ha impuesto al empresario la obligación de
comparecer semanalmente en el juzgado más próximo a su domicilio, y
le ha prohibido abandonar su actual lugar de residencia, aunque las
fuentes señalaron que podría pedir permiso para abandonar su
domicilio si tuviera la intención de salir de vacaciones.
Las fuentes señalaron que estas medidas no han sido adoptadas
por un supuesto riesgo de fuga, teniendo en cuenta que no hay una
orden internacional de detención del industrial vasco, sino que son
las que corresponden a un procedimiento de extradición, a cuya
tramitación ha dado el visto bueno el Gobierno español. Tras esta
diligencia, el procedimiento de extradición pasa a la Sala de lo
Penal de la Audiencia Nacional, que será la encargada de analizar
los informes médicos sobre la salud del industrial, la solicitud de
extradición enviada por Estados Unidos y la alegación de la defensa
del empresario, que niega las acusaciones.
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