Vía libre a la tramitación del Plan Hidrológico Nacional

Además, el Gobierno aportará al Consejo Nacional del Agua "órgano consultivo que aglutina a la Administración, comunidades autónomas, cuencas, sindicatos, regantes, científicos y empresarios", el trabajo de campo realizado en gran parte por el equipo de la anterior ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, para que se planteen las modificaciones pertinentes y se decidan qué trasvases se llevarán a cabo. Matas explicó que planean destinar el 16 por ciento de los tres billones de pesetas de inversión total a obras de regulación, como presas y embalses en varias zonas. El presupuesto restante (un 84 por ciento) tendría como objetivo actuaciones ambientales.

Independientemente de las infraestructuras, el titular de Medio Ambiente subrayó que el Gobierno pretende frenar el consumo del agua «porque no se puede sostener un desarrollo económico ilimitado a costa de un consumo de agua infinito». En ese sentido, Medio Ambiente pretende dedicar un billón de pesetas a la modernización de los regadíos de forma que se potencie el uso racional del agua y se fomente una política de ahorro. Por otro lado, apuestan por un saneamiento, depuración y reutilización de las aguas. Asimismo, se llevarán a cabo medidas de control y calidad de las aguas superficiales y subterráneas, con un presupuesto de 286.000 millones de pesetas. Por otro lado se destinarán 228.000 millones de pesetas al encauzamiento y control de avenidas, especialmente en la cuencas del Júcar y del Segura, pero también en otras con problemas menores.