El cónclave socialista mantiene la incertidumbre respecto a quien
liderará el partido a partir del próximo lunes se mantendrá hasta
el final, al no retirarse de la carrera por la secretaría general
ninguno de los cuatro candidatos. Los cuatro aspirantes reiteraron
ayer que no ha habido pacto para unir candidaturas y esperan que
del Congreso no salga un líder «débil»
El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono; el líder de
Nueva Vía, José Luis Rodríguez Zapatero; la «guerrista» Matilde
Fernández; y la eurodiputada Rosa Díez intentarán, en las próximas
tres jornadas, obtener el respaldo de los 998 delegados al proyecto
político que defienden y renuncian, inicialmente, a posibles pactos
de integración. La primera batalla política comenzará hoy por el
sistema de elección del secretario general, es decir, si se elige a
una sola vuelta o a dos. Además el enfrentamiento entre los
delegados puede reproducirse a la hora de elegir, después la nuevo
Ejecutiva del partido.
El presidente de Castilla-La Mancha y candidato a la Secretaría
General del PSOE, José Bono, está convencido de que se alzará con
la victoria en el XXXV Congreso porque cuenta con el respaldo de
más del 50 por ciento de los delegados. Frente a los que situaban
entre los favoritos al líder de la plataforma Nueva Vía, José Luis
Rodríguez Zapatero, los partidarios de Bono opinaron que el
acercamiento del diputado leonés al guerrismo y el uso excesivo de
la figura de Felipe González, le han hecho perder posiciones.
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