EfeMadrid10/08/00 0:00
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La ofensiva terrorista lanzada en los últimos días por ETA, que ha perpetrado tres atentados en apenas 27 horas, suscitó ayer de nuevo la condena casi unánime de los representantes políticos que, no obstante, volvieron a plantear diferentes posturas sobre la solución del conflicto. Ante esa ofensiva, que eleva a nueve el número de muertos por acciones terroristas desde la ruptura de la tregua y a doce los atentados cometidos por la banda en menos de un mes, el Ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja dijo que la sociedad española y el Gobierno «no deben contagiarse» de la «desesperación y precipitación» que a su juicio sufre la banda terrorista ETA.

Para el ministro, quien viajó a Oropesa (Castellón) para reunirse con el presidente del Gobierno, las últimas acciones terroristas, que calificó de «ofensiva brutal», «pretenden hacer insoportable e inaguantable la política del Gobierno, que es la que sostiene a la mayoría de los españoles sobre el Estado de Derecho y la firmeza democrática», señaló. Oreja aceptó la solicitud del PSOE para reunirse «en las próximas horas» los interlocutores designados por el Ejecutivo y por este partido en materia de política antiterrorista.

Horas antes, Rodríguez Zapatero, expresó su «disposición a comprometerse aún más» en la lucha contra ETA, y tras dar por zanjada la polémica sobre las últimas declaraciones de José María Aznar, le pidió que mantenga un tono prudente y responsable y «abandone cualquier cálculo electoral» en la política antiterrorista. Además hizo un llamamiento «directo y expreso» al PNV para que haga una «rectificación de fondo» y «abandone definitivamente la estrategia que ha mantenido en los últimos años». Mientras, el portavoz y dirigente de IU Francisco Frutos anunció que la dirección colegiada de esta formación se reunirá mañana para analizar la situación creada tras los últimos atentados e instar al resto de fuerzas democráticas a impulsar «una salida política que aisle a ETA y quienes la rodean». También Eusko Alkartasuna apeló al Gobierno central y a los partidos políticos a sentarse a dialogar para «buscar la fórmula que de con la solución a este drama que está padeciendo nuestro país».