Alrededor de un centenar de personas guardaron ayer cinco minutos
de silencio en la plaza de Cort de Palma en protesta por los
últimos atentados de ETA. En representación del Ejecutivo
autonómico, su vicepresidente, Pere Sampol, condenó enérgicamente
«esta barbarie totalmente irresponsable» y recordó que, una vez
más, «los demócratas tenemos que estar aquí con las únicas armas
que tenemos, que son el derecho a la manifestación y a la palabra».
La presidenta del Consell Insular de Mallorca, Maria Antònia
Munar, emplazó a las instituciones a actuar «más en serio» contra
la banda terrorista, porque «ha llegado un punto en el que es mejor
hablar poco y actuar más». El teniente de alcalde del Ajuntament de
Palma y alcalde accidental, José María Rodríguez, opinó que los
últimos atentados «confirman que, ante ETA, todos somos objetivos»,
porque «todos los que luchamos por la libertad y por la democracia
estamos en su punto de mira». El presidente de la Confederación de
Asociaciones Empresariales de Balears, Josep Oliver, expresó las
condolencias de esta entidad a los familiares de Korta y a la
patronal guipuzcoana, así como su «repulsa más unánime» hacia
«todos los atentados que haya en cualquier lugar del país».
Por su parte, los Reyes y el príncipe Felipe enviaron ayer un
telegrama de condolencia a los familiares del militar asesinado en
Pamplona. El secretario general del PP, Javier Arenas, manifestó
ayer en Menorca, donde pasa las vacaciones con su familia, que con
el asesinato del presidente de la patronal guipuzcoana José María
Korta ETA «ha abierto una batalla contra el Estado de Derecho con
todas sus consecuencias».
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