Se recrudece, aún más si cabe, la escalada de violencia callejera
en el País Vasco. En la localidad vizcaína de Abadiño, explotó un
artefacto en la entrada de un caserío propiedad del portavoz del PP
en el Ayuntamiento de Durango, Juan José Gaztañatorre. En Vitoria,
otro artefacto explosionó junto a la vivienda de un guardia civil.
En ninguno de los dos ataques se produjeron heridos, pero sí
importantes daños materiales en ambos casos.
En Abadiño (Vizcaya), un artefacto casero explotó junto a un
caserío propiedad del portavoz del PP en el Ayuntamiento de Durango
deshabitado en la actualidad, por lo que no hubo que lamentar
heridos. Sin embargo, la explosión causó importantes daños. La
explosión registrada en Vitoria se produjo a las 10.40 de la
mañana. El artefacto fue depositado en el rellano de la vivienda de
un guardia civil. En el momento de la explosión, el agente se
encontraba de servicio, y sólo se hallaba en la casa su hijo de 17
años. El artefacto, compuesto por tres bombonas de camping gas y
material pirotécnico, no causó heridos, pero sí importantes daños
materiales.
Otro de los ataques perpetrados se saldó con la detención de
cinco jóvenes, dos de los cuales ingresaron en prisión. En torno a
las 11.40 de la noche del viernes, un artefacto explotó junto al
cajero de la sucursal del BBVA en la calle Tomás Zubiria de Bilbao,
causando escasos daños. Los presuntos autores huyeron en una
furgoneta amarilla, que fue localizada por la Guardia Urbana, que
identificó a los cinco presuntos autores, jóvenes de entre 19 y 23
años, y los detuvo.
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