El portavoz en el Congreso del grupo nacionalistas vascos, Iñaki
Anasagasti, estima que el pacto de Estella-Lizarra está muerto, y
así lo expuso en un artículo de opinión que publicó ayer en el
periódico «Deia». «Ante los asesinatos de Jáuregui, Korta y el
militar, sólo cabe decir que ETA ha rematado Lizarra», que «ya es
historia», escribió. Argumentó Anasagasti que «sin IU, sin
Batzarre, sin las fuerzas de Iparralde, con las declaraciones de
Otegi, con asesinatos, Lizarra es pasado. Está muerta. Cumplió su
papel y el PNV apostó de buena fe, pero ETA y HB mataron la
ilusión».
Defendió que «en política nunca hay que confundir deseos con
realidad», y en este plano señaló que «hoy es inviable cualquier
proyecto con asesinos o con gentes que consideran, con su silencio,
que lo que hacen es correcto. «Ningún vasco bien nacido -prosiguió-
puede ponerse hoy a trabajar con gentes que no tienen alma,
principios, ni sensibilidad democrática, a no ser que quiera ser
engullido por su estrategia feroz de destrucción».
«Con toda la gente con la que hablo, y es mucha -añadió
Anasagasti-, nadie habla ya de Lizarra y considera una temeridad
política dañina a los intereses de Euskadi continuar con esa
ficción, a la que hay que reconocerle los méritos mientras duró la
tregua, pero que hay que enterrarla cuanto antes». «A Lizarra lo ha
matado ETA y la cobardía de los dirigentes de EH. Nadie más. Los
nueve asesinatos tras la ruptura de la tregua nada tienen que ver
con lo escrito en Lizarra», consideró el portavoz nacionalista,
quien en su artículo titulado «Somos tan hermanos como Caín y Abel»
arremetió también contra Arnaldo Otegi, dirigente de EH.
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