El Gobierno y los principales partidos de la oposición expresaron
ayer su satisfacción por la desarticulación del aparato político de
ETA en España, mientras que el PNV y EH criticaron la operación
policial contra ETA.
El presidente del EBB del PNV, Xabier Arzalluz, se refirió a la
operación ordenada por Garzón, asegurando que el PNV ya tenía
noticia desde antes del verano de que una actuación policial de
estas características podía producirse. Según Arzalluz, «por lo que
parece, es más fácil detener a 17 de la izquierda abertzale que
encontrar droga en un barco», dijo en referencia al
«Privilege».
Arzalluz reconoció que durante la entrevista que mantuvieron con
el ministro del Interior éste ya les habló de EKIN y sacó a relucir
algunos de los nombres de los ahora detenidos. El dirigente
nacionalista relacionó estas detenciones con las medidas legales
adoptadas desde el Consejo de Ministros y dijo tener la impresión
de que la coyuntura política obligaba a este tipo de actitudes. «En
un momento de secano, estas cosas les sirven para ir llenando la
prensa», dijo.
El jefe del Ejecutivo, José María Aznar, pidió a todos los
ciudadanos que confíen en el funcionamiento del Estado de Derecho y
en el trabajo «tenaz» de las fuerzas y cuerpos de seguridad del
Estado porque, dijo, «tienen muchas razones para confiar en
ellas».
Por su parte, el portavoz de EH, Arnaldo Otegi, denunció que la
operación pretende ilegalizar el movimiento independentista.
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