Los etarras Jon Igor Solana y Harriet Iragui, para quienes la juez
Teresa Palacios decretó ayer tarde su ingreso en prisión, planearon
colocar un artefacto explosivo en un ferry de Trasmediterránea en
Valencia y secuestrar a un industrial andaluz.
Según informaron fuentes jurídicas, a pesar de que ambos se
negaron a declarar ante la juez, ésta se basa en sus declaraciones
policiales para imputar a cada uno tres delitos de asesinato, en
las personas del concejal del PP en Málaga José María Martín
Carpena; el fiscal jefe de Andalucía, Luis Portero; y el coronel
médico Antonio Muñoz Cariñanos. La juez también les acusa de cinco
asesinatos frustrados por el intento de atentado contra el
vicesecretario del PSOE en Andalucía, José Asenjo; y la colocación
de artefactos explosivos en coches de militares y un funcionario de
prisiones.
Según las fuentes, Jon Igor Solana Matarran, de 26 años, y
Harriet Iragui Gurruchaga, de 23, declararon ante la policía que
fueron entrenados en Francia por Jon Bienzobas, «Karanka», detenido
en ese país en septiembre de 1999, y, bajo la órdenes de José
Javier García Gaztelu, «Txapote», se trasladaron a Andalucía en
junio del pasado año. Allí constituyeron dos comandos y actuaron en
tres etapas diferenciadas entre las cuales regresaban a Francia
para refugiarse y obtener más información y dinero.
En junio de 1999, Iragi y Solana llegaron a Andalucía junto a
una mujer, a la que no han identificado, y crearon el denominado
«comando Atxarri» dedicado a elaborar información relativa a toda
esta autonomía para regresar después a Francia en marzo de este
año. Según se desprende de sus declaraciones policiales y la
documentación que se les intervino, durante esta etapa, los etarras
alquilaron dos pisos en Málaga, otros dos en Sevilla y dos en
Granada.
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