La plaza de Cort de Palma acogió ayer una concentración silenciosa
de cinco minutos, presidida por el alcalde de la ciudad, Joan
Fageda, en la que más de un centenar de personas recordaron al
funcionario de prisiones Máximo Cansado y expresaron su «repulsa y
repugnancia» por el último asesinato de ETA. Además del primer edil
de Cort, entre los asistentes también se encontraban el presidente
del Parlament balear, Maximiliano Morales, el vicepresidente del
Govern, Pere Sampol, la presidenta del Consell de Mallorca, Maria
Antonia Munar, y los portavoces del PP en la Cámara legislativa
balear, José María González Ortea, y del PSOE, Francina Armengol.
En un manifiesto hecho público ayer por Cort, se afirma que
todas las instituciones y los ciudadanos presentes en esta
concentración «queremos dejar constancia de nuestra repulsa y
repugnancia por unos hechos que, una vez más, han llenado de dolor
nuestra conciencia democrática y que añade más angustia a una
sociedad cansada de malas sorpresas».
Unas 200 personas, en su mayoría funcionarios de la prisión de
Palma, se concentraron ayer a las puertas de este centro
penitenciario para recordar a su compañero asesinado. Durante
quince minutos, los concentrados permanecieron en silencio en la
entrada de la cárcel, encabezados por el director del centro, Juan
Fernando Díaz, quien denunció la existencia de «todo este entramado
que justifica y apoya a toda esta pandilla de canallas y asesinos».
La Universitat, sindicatos y partidos políticos se sumaron a la
condena.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.