El presidente del PSOE, Manuel Chaves, hizo ayer un llamamiento a
José María Aznar para que abandone su inmovilismo y tenga en cuenta
los «gestos, indicios y elementos» del PNV en los últimos días que,
a su juicio, manifiestan un cambio, aunque no sustancial, de los
planteamientos de los nacionalistas vascos, con el objetivo de que
pueda recuperarse la unidad de los demócratas frente a la banda
terrorista ETA.
Chaves afirmó que estos gestos del PNV y EA son visibles siempre
y cuando los análisis políticos sobre la situación en el País Vasco
no sean «dogmáticos», y citó como ejemplo el respaldo del ambos
partidos a la moción que aprobó el Congreso de los Diputados tras
el asesinato en Sevilla del médico militar Antonio Muñoz, donde se
defendía el marco constitucional.
El segundo dato que señaló fue el lema de la manifestación que
convocó el lehendakari el pasado sábado, «Paz. ETA no», que
representaba exclusivamente un frontal rechazo al terrorismo y, muy
especialmente el comportamiento que los militantes y dirigentes del
PNV mostraron en la misma, sin que en ningún momento intentaran
manipularla para reforzar sus posiciones políticas.
No obstante, el presidente del PSOE dejó muy claro que su
partido mantiene «profundas diferencias» con el PNV, como quedó
reflejado en la moción de censura que recientemente presentaron los
socialistas contra el lehendakari Ibarretxe, y recalcó que los
socialistas continuarán denunciando cualquier relación, pacto o
alianza que mantengan los nacionalistas vascos con el entorno
político de ETA.
Pese a ello, afirmó que el PSOE, tras el resultado del acto de
Bilbao, donde acudieron unas 150.000 personas, sigue considerando
que su respaldo a la misma fue correcta porque permitió una masiva
movilización social contra el terrorismo y, en segundo lugar,
supone un paso más en la unidad de todos los demócratas.
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