Los violentos se camuflaron en las celebraciones del año nuevo para
protagonizar nuevos actos de 'kale borroka'. Así, en la localidad
vizcaína de Getxo, un numeroso grupo de encapuchados lanzaron
cócteles molotov contra seis entidades bancarias, la sede del PSE y
una estación de Metro, afectando también a algunos vehículos
cercanos. Sólo el ataque contra el Banco Pastor provocó un pequeño
incendio que fue rápidamente sofocado.
En Durango, la zona centro de la localidad permaneció tres horas
a oscuras, debido al ataque que sufrió un repetidor de Iberdorla.
En torno a las 2.20 horas, un grupo de desconocidos provocaron un
incendió con líquido inflamable. Finalmente, en San Sebastián, unos
encapuchados lanzaron varios cócteles molotov contra un cajero
automático del BSCH, aunque ninguno de los artefactos llegó a
explotar. Además, el secretario general del PP vasco, Carmelo
Barrio, denunció que un edil popular del Ayuntamiento alavés de
Amurrio, Santiago Abascal, vio como un grupo formado por varias
decenas de radicales se congregaron en trono a su domicilio
particular durante la Nochevieja, coreando gritos a favor de ETA,
así como otros insultos y amenazas.
Pero es que los violentos acabaron el año de la misma forma. En
la madrugada del 30 al 31 de diciembre se produjeron diversos actos
de 'kale borroka', pero lo más destacado fueron las explosiones de
dos artefactos en San Sebastián, uno en el un concesionario de
Nissan situado en la avenida de Tolosa, y el segundo en la empresa
Construcciones Sukia, también en la capital guipuzcoana.
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