El Congreso aprueba la reforma laboral con los votos de PP, CiU y CC

El ministro de Trabajo, Juan Carlos Aparicio, confió en que las contribuciones de los grupos durante la tramitación den como resultado un marco laboral «más eficaz, justo y participativo» basado en el consenso social, extremo en el que coincidieron todos los portavoces parlamentarios. Destacó los resultados del acuerdo de 1997, consensuado por los agentes sociales, que generó unos dos millones de empleos y redujo en 7'3 puntos la tasa de paro. Explicó que la actual reforma pretende «dar continuidad» a esas medidas que finalizan su vigencia el 17 de mayo y «pretende adaptar el mercado a la economía».

Afirmó que el Gobierno respetó el plazo que se fijaron los agentes sociales y consideró que había llegado el momento de «afrontar las modificaciones desde la responsabilidad de ser Gobierno». En su opinión, esta reforma «podía haber sido fruto del acuerdo» ya que busca un equilibrio en las propuestas de los agentes sociales y pretende fomentar el empleo indefinido y acotar la contratación temporal.

Así, amplía el contrato de fomento -que establece una indemnización por despido de 33 días de salario- a más colectivos pero sin dar un límite temporal definido «mientras persistan las actuales características del mercado de trabajo». Aparicio recordó que se han aprobado bonificaciones para los colectivos de mayor dificultad de acceso al mercado de trabajo, como las mujeres y parados mayores de 45 años y trata de frenar la temporalidad estableciendo una indemnización por despido de ocho días de salario por año trabajado y potencia el contrato a tiempo parcial.