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PSOE y ERC acusaron ayer a CiU de apoyar el Plan Hidrológico del Ejecutivo a cambio de financiación autonómica, traicionando al Parlament al dar su voto en contra en dicha institución. Mientras, Pujol anunció ayer su disposición a retirar el apoyo si no se cumplen sus expectativas respecto al Delta del Ebro. Los socialistas han leído el apoyo de CiU al PHN en clave política. Según denunció la secretaria de Medio Ambiente, Cristina Narbona, los votos de CiU rechazando a las enmiendas a la totalidad presentadas ayer al Plan y su disposición a negociar un Plan de Defensa del Delta responden a intereses y presiones políticas más que a un convencimiento sobre las ventajas del Plan.

La portavoz socialista afirmó que Pujol tendrá que explicar a los ciudadanos de Tarragona su apoyo al proyecto gubernamental cuando lo ha rechazado anteriormente de manera drástica. En la misma dirección se pronunció la diputada del PSOE, Carmen Chacón, que aseguró que CiU es la zona formación más sumisa de todas al PP. «No es muy sencillo engañar a la ciudadanía votando una cosa en Cataluña y otra en el Congreso», afirmó.

El secretario general de ERC en el Congreso, Josep Lluis Carod Rovira, calificó de «burla», «traición» y «bajada de pantalones» que CiU votase el jueves en contra de las enmiendas contra el PHN. En su opinión, el gesto de la formación nacionalista es «una traición al Parlament, que votó hace unos días una proposición para que la Generalitat no diese su apoyo al PHN». Carod Rovira manifestó su sospecha de que el voto favorable está motivado por una mejora en la financiación autonómica, «traicionando los intereses del Delta». Mientras, desde las filas nacionalistas advirtieron al PP que su apoyo no es incondicional. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, manifestó su disposición a renunciar al apoyo del PP si no se defienden los intereses de las tierras del Ebro.

El portavoz de CiU en el Congreso, Xavier Trías, insistió en el mismo argumento asegurando que votará en contra de la Ley si no se incluye en el proyecto las enmiendas que propone CiU. Trías cree que es una obligación para el Gobierno entenderse mejor con el PSOE en este tema que respecto a la Ley de Extranjería ya que es una infraestructura que puede durar 20 años y no puede ser que las dos fuerzas de alternancia a nivel nacional no intenten conseguir un acuerdo. En medio del debate, el portavoz del Gobierno, Pío Cabanillas, dio ayer una cifra sobre la inversión del proyecto en defensa del Delta: en torno a 75.000 millones de pesetas.