Unos 600 cargos públicos de PP y PSE tendrán a partir de ahora
mayor protección. Así lo acordaron ayer responsables del Ministerio
del Interior y del mismo Departamento del Gobierno vasco en la
reunión que mantuvieron en Madrid con representantes de ambos
partidos. La principal novedad es que parte de los escoltas que se
destinarán procederán de empresas privadas de seguridad, que serán
costeadas con fondos públicos, a partes iguales entre los
Ejecutivos central y vasco. Además, la Ertzaintza destinará 90
agentes más que en la actualidad para ejercer las tareas de
escolta, hasta un total de 310.
El asesinato del concejal socialista de Lasarte Froilán Elespe
desató la voz de alarma y las peticiones para dotar de una mayor
seguridad a los cargos públicos no nacionalistas en el País Vasco,
sobre todo por parte del PSOE. Y no sólo porque la última víctima
mortal fuera militante socialista, sino también por la escasez de
medios propios de que dispone este partido para proteger a sus
militantes.
Por ello, y a instancias del consejero de Interior del Gobierno
vasco, Javier Balza, ayer se celebró una reunión para reforzar esas
medidas de seguridad. A la misma no acudieron ni el propio Balza ni
el ministro del Interior, Mariano Rajoy, pero sí sus números dos:
el viceconsejero vasco de Interior, Mikel Lejarza, y el secretario
de Estado de Seguridad, Pedro Morenés. Por parte del PSOE acudió
Víctor García Hidalgo, y también asistió un miembro de la dirección
nacional del PP. Del encuentro han salido importantes novedades. A
partir de ahora, uno 300 cargos públicos de PP y PSE tendrán una
seguridad que costeará a partes iguales el Ministerio del Interior
y la Consejería que dirige Balza. De esta forma, serán un total de
600 electos de ambos partidos los que recibirán protección.
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