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El Ministerio de Trabajo ha solicitado a la Fundación ONCE aclaraciones sobre sus cuentas del ejercicio del 2000, ya que, pese a figurar en las mismas como accionista de la agencia Gescartera Dinero con un 10 por ciento, los máximos responsables de la organización de ciegos dudaban el lunes de que fuera cierto. Según confirmaron fuentes de Trabajo, desde el departamento de Asuntos Sociales se ha requerido toda la documentación pertinente a la Fundación ONCE para que aclaren estos extremos y precisaron que si de la misma se deduce alguna responsabilidad, emprenderán las acciones administrativas y judiciales oportunas.

Asimismo, confirmaron que las cuentas anuales de la Fundación ONCE del 2000 están auditadas por Arthur Andersen «sin ninguna salvedad» y añadieron que si ahora alguien dice que la participación accionarial en Gescartera no existe, deberá ofrecer alguna explicación.

Aparicio, aseguró que el Ministerio de Trabajo recibió en junio las cuentas de la Fundación ONCE del primer semestre de este año en las que figuraban las inversiones de la entidad en Gescartera Pensiones y Gescartera Dinero. El ministro explicó que en los documentos presentados por la Fundación ONCE se reconoce la participación de la institución en Gescartera Pensiones, algo que calificó de «muy normal» porque era la filial dedicada a las prestaciones por jubilación y especializada en discapacitados.

Aparicio recordó que la labor de la ONCE, como está previsto en sus estatutos, «no es tanto la rentabilidad automática y directa del dinero, sino la creación de empleo para personas con discapacidad». Aseguró que su principal preocupación es que con el caso Gescartera, agencia de valores en la que participó e invirtió la ONCE, se vea perjudicada la actuación social de la fundación. La decisión del Ministerio de Trabajo de solicitar aclaraciones a la ONCE se produce después de que ayer recibieran el resultado de la investigación interna del Consejo General de la ONCE en el «caso Gescartera», en el que se concluye que existen «dudas razonables» de que la Fundación ONCE sea realmente accionista de la agencia de valores Gescartera. La ONCE, en el citado informe, señala también que entre los documentos de la Fundación ONCE no se han encontrado ni las acciones de Gescartera ni el título de adquisición de las mismas.