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EPR-CERNOBBIO/MADRID El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Simón Peres, señaló ayer que al igual que España «no aceptaría mediadores en el conflicto del País Vasco», Israel rechaza la petición del envío de observadores internacionales a la región de Oriente Próximo. En una rueda de prensa ofrecida al margen del Foro Ambrosetti, que se celebra este fin de semana en la localidad italiana de Cernobbio y en el que participa el presidente español José María Aznar, Peres se preguntó: «¿Acaso aceptaría España observadores internacionales en la cuestión vasca?».

En la misma línea, el ministro indicó que para que haya observadores internacionales, debe haber previamente un acuerdo porque, a su juicio, la función de los observadores debe ser precisamente vigilar el cumplimiento del mismo. El jefe de la diplomacia israelí hacía referencia de esta forma a las múltiples peticiones surgidas en los últimos meses en favor del envío de observadores internacionales tras la escalada de violencia registrada en el conflicto israelo-palestino, idea que cuenta con el apoyo de los palestinos, pero que ha sido rechazada en todo momento por las autoridades israelíes.

Para justificar la negativa de Israel a la presencia de observadores, señaló que también hubo observadores en Líbano y lo único que se consiguió fue miles de muertos y millones de dólares perdidos. Igualmente dijo que después de Durban, «la palabra 'internacional' ha perdido todo su sentido». Consultado sobre por qué Israel continúa con los asentamientos y las ejecuciones selectivas cuando al mismo tiempo dice estar dispuesto a hablar con el presidente de la Autoridad Palestina, Yaser Arafat, Peres apuntó que «no se puede hablar de estos temas desde el Lago Como» (lugar de la reunión del Foro Ambrosetti), ya que para conocer esta situación «hay que vivirla».

El jefe de la diplomacia hebrea recordó que en muchas ocasiones los actos terroristas son cometidos por kamikazes, acciones que no pueden ser evitadas por los observadores internacionales. Respecto al encuentro que Peres mantendrá con Arafat en los próximos días, el ministro israelí se mostró dispuesto a que se celebre en la localidad israelí de Eretz.